domingo, 19 de diciembre de 2010
EJERCER CONTROL SOCIAL
Me llamo Pierre, tengo 12 años y vivo en un barrio a las afueras de Paris con mis padres y mis 3 hermanos. Mi padre trabaja en una fábrica y mi madre es ama de casa.
He sido expulsado, dos veces de dos institutos diferentes por romper unas ventanas, vender droga e insultar a un profesor.
Ahora, estoy a la espera de la decisión del Claustro del instituto, para que me diga si voy a ser expulsado por última vez de un colegio por haber robado unos móviles a mis compañeros.
Cuando los robé, las cámaras lo grabaron y me pillaron.
Mis padres están muy enfadados conmigo y me han castigado, pero no les hago caso.
Aquí en Francia, si eres expulsado tres veces consecutivas de diferentes institutos, el Estado te prohíbe seguir estudiando en centros públicos y te hace ir a colegios privados, que son muy caros y mi familia no lo podría pagar.
Llevo varios días pensando sobre lo que me puede pasar y estoy muy arrepentido. Si me echan de este instituto no podré volver a ir a ningún colegio público y me tendré que poner a trabajar como hace mi padre.
Solo quiero que el Claustro sepa que me voy a portar mejor, voy a ser más educado, no hablaré tanto en clase, respetaré a las chicas... y espero que me dejen volver, ya que allí aprendo y realmente me lo paso bien aunque a veces no haga lo que deba.
No puedo parar de pensar que si me echan del instituto, tendré que empezar a trabajar en una fábrica, como mi padre y mi tío… ellos llegan a casa por la noche cuando ya casi estamos el resto en la cama. Hay días que los veo entrar por la puerta, su cara y su manera de andar lo dicen todo, parece que vengan de la guerra de lo cansados que están… me da miedo tener que empezar a vivir como ellos el resto de mi vida y no llegar nunca a tener ningún trabajo mejor.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario