“Para ser hombre no basta con nacer sino que también hay que aprender”.
Los seres humanos somos creados desde un principio para adquirir conocimientos, enseñados por la demás personas. Cada ser humano es único y diferente a los demás y nosotros mismos somos responsables de lo que cada uno hace.
El tiempo es un invento que el ser humano debe de tener en cuenta y pensar que nosotros dependemos y vivimos del tiempo. A diferencia de los animales, que no tienen ni conocimiento sobre el tiempo.
En la educación, el tiempo está relacionado con la enseñanza y no habrá aprendizaje sin consciencia temporal.
Para poder educar es necesario que el educador posea un conocimiento de aquello que quiere transmitir.
Todo ser humano puede enseñar y es capaz de enseñar, no hace falta ser pedagogo para enseñar algo a una persona. Día a día, todas las personas enseñan algo a otras, niños, jóvenes, adultos, ancianos. Todos podemos ser maestros algún día, pero hay que ser consciente que no todos seremos capaces de enseñar todo, ya que para ello necesitaremos unos conocimientos, capacidades y experiencias a la hora de querer transmitir aquello que se quiere enseñar.pra ello, habrán instituciones especiales dedicadas donde se adquieran esos conocimientos que solo los experimentados podrán transmitirlos.
En la educación de las ciudades de la Antigua Grecia, existían dos roles representados por el pedagogo, encargado de transmitir valores y desarrollando su integridad moral y el maestro; encargado de los conocimientos instrumentales (lectura) de los niños. El pedagogo en esta época esta mejor valorado.
Conforme ha ido pasando el tiempo y los siglos, la educación y sus contenidos han sido considerados diferentes, como por ejemplo en la Antigua Grecia lo más importante era adquirir valores y en otra época cambiaria para ser lo más importante los conocimientos en geometría.
John Passmore diferencia dos tipos de capacidades: las capacidades abiertas y cerradas. Las capacidades cerradas son aquellas que pueden llegar a dominarse a la perfección (andar) y las capacidades abiertas, aquellas que una persona puede estar adquiriendo toda la vida pero nunca se llegaría a la perfección.
Aprender y enseñar son dos capacidades aciertas, pero lo más importante es enseñar a aprender.
Uno de los objetivos de la enseñanza es el reconocimiento, que sirvan de apoyo para el aumento de la autoestima a los individuos.
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